ESCRITORES JÓVENES

PROSA POÉTICA                          

          Dominada de recuerdos, desdobla la quietud nidos de bruma. Sentimientos escarpados descorren la niebla, engalanan momentos. Frágil, remoto el camino se desliza en círculos. Tunantes solitarios, pensativos, vigilan.
             Se va la tarde, se aleja el río arrepentido.
          Irrumpen morteros,   tres,   siempre tres,   devoción y lágrimas. Un cóndor de dos cabezas se apresura hacia la luna. La niña del valle ensueña amores. Desenterrado el diablo desparrama chicha y coca. Nueve noches desatan los colores. Ocho días de esplendor. La cacharpaya se anima.
          Cascabeles, espejillos, despiertan almas dormidas. Cambio de disfraces confunde el corazón amañado. Corren jarras colmaditas de tentaciones . En las zarzas la comida, los regalos. Estrella de antaño cae, Maimará se enciende.
           Se dirigen al entierro. El cosmos andino se avecina. Se esparce por toda la tierra.
                          Ilumina.
                                    Apenas enterrado, cada uno, serio, sobrio        regresa. El carnaval ha terminado.
                             María Cristina de Simone, Banfield, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.